Según Freire “La educación verdadera es praxis, reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarlo” De igual manera, transformamos la educación en coherencia a una sociedad que ha ido cambiando.
“ La educación no puede ser una isla que cierre sus puertas a la realidad social, económica y política. Está llamada a recoger las expectativas, sentimientos, vivencias y problemas del pueblo.” Partiendo de que el mundo no es algo estático, los seres humanos podemos hacer proyectos para cambiarlo. Como dice Freire (2010): “La educación tiene sentido porque el mundo no es necesariamente esto o aquello, porque los seres humanos son proyectos y, a la vez, pueden tener proyectos para el mundo” (p. 50).
Con esto vemos que es lo que hacemos lo que aporta a esta transformación. Con proyectos que incluyan a las personas para seguir en construcción de un mundo mejor.
“Para mí, aunque hoy se pregone que la educación ya no tiene nada que ver con el sueño, sino con el entrenamiento técnico de los educandos, sigue en pie la necesidad de que insistamos en los sueños y en la utopía. Las mujeres y los hombres nos transformaremos así en algo más que simples aparatos a ser entrenados o adiestrados; nos convertimos en seres de opción, de decisión, de intervención en el mundo, seres de responsabilidad.” (Freire 2010, p. 141)